La sostenibilidad se ha convertido en una necesidad para todas las empresas que quieren asegurar su éxito a largo plazo. La gestión sostenible implica una responsabilidad compartida que se extiende más allá de la empresa y en su cadena de valor.

Las empresas son cada vez más dependientes de sus proveedores, lo que significa que los problemas en la cadena de suministro pueden tener un impacto significativo en la empresa. A medida que más empresas entienden la importancia de las cadenas de valor sostenibles para el éxito de sus negocios, un número cada vez mayor de organizaciones están tomando medidas proactivas para incorporar valores como el ambiental, social y de gobernanza (ESG) en sus operaciones.

Para diseñar cadenas de valor sostenibles, las empresas deben analizar todas las etapas, desde la producción hasta la adquisición, desde la entrega hasta la atención al cliente.